

Su nombre científico es Melicocca bijuga.
Es el fruto de la familia de las sapindáceas.
Puede crecer hasta 20 o 30 metros de altura
y se desarrolla en forma silvestre,
sobre todo en las zonas más calientes.
En verano está en plena cosecha.
La fruta crece en racimos, con cáscara verde y resistente, pero fácil de romper. La pulpa es rosácea y agridulce, algo traslucida y jugosa. Lo más común es comerla fresca y supongo que de aquí deriva su nombre, pues hay que “mamarla” para disfrutar contenido. El mismo que se queda pegado entre los dientes, como tiras de carne pequeña, pero que se disfruta por igual.
La cáscara no cambia de color al madurar, sino que se rompe y muestra sus pulpas, por lo que sus ramas si no se recoge a tiempo la cosecha se vuelven muy coloridas. El jugo si le cae en la ropa…será una marca de por vida!
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